1148 temas de desarrollo personal
La finalidad de estos temas es adquirir informaci¨®n clara y seria sobre aspectos importantes de la vida.
Los criterios claros incrementan la autoestima, la creatividad y la capacidad para tomar decisiones eficaces.
Editorial 926
Control de las personas a través del comportamiento
El control del comportamiento del individuo incluye el control de su entorno: el lugar donde vive, la ropa que viste, lo que come, las horas que duerme, asà como su trabajo, rituales y otras acciones que realiza. Al fin y al cabo, los seres humanos somos animales de costumbres.
Todas las personas e instituciones de tipo autoritario autoritario ejercen control sobre los individuos de muchas formas, una de las formas es a través del control del comportamiento.
La necesidad de tener el control del comportamiento es la razón por la cual la mayorÃa de las sectas prescriben unos horarios muy rÃgidos a sus miembros.
Según el Prof. Steven Hassan, miembro de la secta de los moonies por mucho tiempo. Cada dÃa, una parte importante del tiempo se dedica a los rituales de la secta y a las actividades de adoctrinamiento. También es habitual que a los miembros se les asigne el cumplimiento de unas metas y tareas especÃficas, lo que restringe su tiempo libre. En la secta destructiva siempre hay algo que hacer.
En algunos de los grupos más restrictivos, los miembros tienen que solicitar el permiso de los lÃderes para casi todo. En otros, el individuo es tan dependiente económicamente que sus opciones de independencia se reducen de forma automática.
El miembro ha de pedir el dinero para el billete de autobús, la ropa o la visita médica, opciones que todos nosotros damos por supuestas. Debe pedir permiso para llamar por teléfono a un amigo o pariente que no esté en el grupo, y se ve obligado a dar cuenta de su actividad a todas horas del dÃa. AsÃ, el grupo controla las riendas del comportamiento, y en consecuencia las del pensamiento y las emociones.
A menudo, el comportamiento se controla mediante la exigencia de que todos actúen como grupo. En muchas sectas, las personas comen juntas, trabajan juntas, tienen reuniones de grupo y, en ocasiones, duermen juntas en la misma habitación. Se trata de desalentar el individualismo. A veces se le asigna a la persona un compañero que no se aparte de ella, o bien es ubicada en un grupo más reducido de media docena de miembros.
Por lo general, la cadena de mando en las sectas es autoritaria, y fluye desde el lÃder a través de sus lugartenientes hasta los sublÃderes, y de allà a los miembros de base. En un entorno tan bien regulado, todos los comportamientos pueden ser premiados a castigados. Esto sirve a la jerarquÃa para mantener a sus adeptos fuera de equilibrio. Si un individuo se porta bien, recibirá las alabanzas públicas de sus jefes y tal vez premios o una promoción. Si el individuo no observa un comportamiento correcto, se le acusará y criticará públicamente y se le obligará a realizar tareas domésticas como limpiar los lavabos o lustrar los zapatos de los demás miembros.
Otras formas de castigo pueden incluir el ayuno voluntario, las duchas con agua helada, permanecer una noche entera de vigilancia, o algunos trabajos de penitencia. Una persona que participe activamente en su propio castigo llegará a creer que lo tiene merecido.
Cada grupo en particular tiene su propia serie de comportamientos rituales que fortalecen su cohesión. En los Moonies, por ejemplo, seguÃamos muchas costumbres orientales como descalzarnos cuando entrábamos en un centro Moonie, sentarnos sobre los talones y hacer una reverencia cuando saludábamos a los miembros de mayor edad. Practicar estas pequeñas cosas nos ayudaban a sentirnos especiales.
Si un individuo no se comporta con el suficiente entusiasmo puede ser llamado por un lÃder y acusado de conducta egoÃsta o impura, o de no esforzarse lo bastante. Se le exigirá que emule a un miembro más antiguo del grupo, incluso hasta el extremo de imitar el tono de su voz. La lección más importante que deben aprender es la obediencia a las órdenes del lÃder. Los lÃderes no pueden mandar en los pensamientos Ãntimos de un adepto, pero saben que si gobiernan su comportamiento, el corazón y la mente vendrán a continuación.
    Lic. David Angulo de Haro